La frontera es una zona típicamente tocada por los artesanos. Difícil y peligroso, invisible a simple vista y prácticamente inescrutable para la investigación de mercado, la frontera por lo mejor puede ser detectada mediante el uso de cualidades que rara vez son aceptadas por la cultura industrial actual: la intuición, la sensibilidad, y un deseo para aceptar el manejo del riesgo como parte esencial de nuestro trabajo.

Construir relaciones para enriquecer la vida de las personas.

Perseverar la fabricación de los mejores equipos del café de especialidad, abarcando las personas, el patrimonio, la tecnología y el diseño y un espíritu de sostenibilidad en los negocios.

Integridad: Hacer lo correcto, por las razones correctas.

Impacto: Marcar la diferencia. Ser una influencia positiva para el equipo, para nuestra empresa y para nuestros clientes.

Curiosidad: Hacer preguntas genuinamente curiosas que revelen diferentes perspectivas y que desafíen el status quo. Buscar el por qué, el cómo y el qué en todo lo que hacemos.

Coraje: Tener el coraje de defender nuestra cultura. Abrazar el cambio, hablar, desafiarnos a nosotros mismos y a nuestros compañeros.

Celebración: Celebrar a los demás con la misma energía que usamos cuando nos celebramos a nosotros mismos.